Suele ser uno de los momentos más esperado por los niños, pues significa también algo de tiempo libre, pero a veces resulta una tortura para los padres cuando las ideas se agotan. Sin embargo, tienes que darle su importancia. La merienda es un combustible de energía que les permite a los peques pasar la mañana hasta la hora de la comida, o la tarde hasta la cena. Aunque te parezca difícil, lo cierto es que hay muchas opciones, y Maritza Florentino nos da algunas de las más saludables a la hora de preparar la merienda de tus pequeños estudiantes.
1. La merienda es una comida muy ligera que usualmente se sirve en el recreo, renueva energías y levanta el ánimo.
2. La merienda no sustituye el desayuno ni la cena.
3. Durante las clases virtuales hay cortos recesos especiales o paradas dinámicas y un recreo de aproximadamente media hora. En el recreo corresponde merendar.
4. Piensa en tener en casa una combinación de alimentos y frutas saludables, que le gusten y le hagan feliz.
5. Tomando en cuenta la edad de tu hijo(a), conversa con él (ella) sobre la alimentación en este tiempo en que todos debemos estar fuertes y saludables para prevenir y, si es necesario, vencer al Covid-19.
6. Háblales de las frutas, diles que son saludables y sabrosas, pídeles que las prueben; muéstrales que las puedes colocar en la nevera para que se conserven frescas y siempre estén a la mano.
7. En general, los niños piden alimentos de acuerdo a su edad, pero los que más gustan son los jugos, las cajitas de leche saborizadas, los yogures pequeños, las salchichas, los sandwichitos de queso o de jamón, las hojuelas de maíz, los chocolates, las granolas, las galleticas dulces o saladas, en fin, esa variedad de productos que son apetecibles y fáciles de comer.
8. Haz con tu hijo (a) una lluvia de ideas sobre esos alimentos y lleguen a un acuerdo para escoger las cinco meriendas de la semana.
9. Si es posible hagan esa pequeña compra juntos y organicen esos productos. Elaboren juntos un calendario de meriendas de la semana.
10. Haz de cada merienda un plato lindo y bien presentado. ¿Quién no se come con gusto un sandwichito de jamón y queso decorado como una carita feliz?
Este artículo fue recopilado de la fuente: Diario Libre